Como cualquier noche de la semana he puesto el despertador, lo confieso: tengo el sueño muy pesado, por ello he tomado la costumbre de fijar varias alarmas para poder levantarme a tiempo y sin mas demora a las 6:30 de la mañana.
5:40 am- un pequeño despertador que siempre lleva la peor parte, de un manotazo se cae sin contemplaciones de la mesilla de noche al suelo.
5:55- reloj de pulsera (me lo dejo puesto) al que, entre el sueño y la vigilia logro atinar el minúsculo botón que termina con el insoportable tictictictic…
06:00 am- el teléfono móvil comienza su letanía, cada 5 minutos: “desea encender o apagar?..¡Apagar apagar apagar!-ay…ya por favor…¡¡quiero dormir!!- y me acurruco entre las sabanas que están más confortables y calentitas a esa precisa hora…
La TV se enciende automáticamente a las 6:10, tanteando y con los ojos cerrados consigo el control que duerme a mi costado y apago las noticias de la mañana; 6:20 y en el equipo de música suena la melodía del momento, dice el locutor minutos después: “¡A levantarse, ya es otro nuevo día!”…bien, bien…eso debería bastar (lo reconozco: rebaso los límites de la pereza). Pero no es así, planto las dos almohadas encima de mi cabeza y procuro seguir durmiendo “cinco minutos más”...
Hasta que una mañana sucedió:
El gallo canta al amanecer, inspirado por los primeros rayos de sol… al menos eso es lo que dicen;… en mi cuevita, (o mas bien, fuera de ella) habita un Gallo de característica muy peculiar, no por su galantesco andar, ni por sus dotes de don Juan, con el que enamora a todas las gallinas del corral…sino mas bien, por su intrépida, arrojada y ¿atolondrada? naturaleza cantora.
La tan extraña, curiosa, divertida e intransigente circunstancia en la que “El Gallo”, hizo notar su emplumada presencia esa mañana, no deja mas espacio para mi imaginación: ese día, cumplía yo quizá unas dos semanas de haberme mudado recién a mi cuevita, no obstante eso no hacía mella en mi tan acostumbrada rutina mañanera…todo iba acorde al cronograma: despertador dando tumbos al piso, reloj digital en la muñeca a las 6 menos 5, seguidamente el teléfono, la Tv y la Radio haciendo lo suyo…fue justo cuando me disponía a disfrutar de mis cinco minutos adicionales, cuando un estruendo me hizo saltar aparatosamente de la cama… escuche horrorizada unos pasos como arañazos en el techo de mi habitación, y vi como las laminas de metal que cubren mi cuevita se hundían con el peso de una “cosa” que se dirigía al sitio que coincide con la cabecera de mi cama.
Se trataba obviamente del ave en cuestión, pero en ese instante yo no lo sabía; si noté, como el bulto se quedo estático en el lugar por unos minutos, y luego de ello lo oí: carrasposas notas saliendo del gañote del curioso personaje -¡¡¡¡¡¡KiKiRiiiKiiiiiiiii!!!!!!-, seguido a tan semejante muestra vocal, el mozo gallo retorno sus pasos por donde habían llegado y sin mas tardanza, volvió a su patio… me quede como que estupefacta, entre el desconcierto y la risa y comencé el día con muy buen humor generado por el alivio de saber que el susto no había sido mas que un gallo loco encima del techo de la casa…
A partir de ese día, por las mañanas a eso de las 6:25 y haciendo uso de la misma rutina, escucho al cantor desafinando encima de mi cabeza…imagino que el vistoso Gallo en su lenguaje estará diciéndome algo como: ♪ Despierta noche despierta mira que ya amaneció, ya los pajarillos cantan la luna ya se metió ♪!!
Hoy en Domingo, mi excéntrico despertador me ha dejado dormir perezosamente…su costumbre solo la hace de lunes a sábado…los domingos me canta su serenata por las tardes…pero ese,…ese es otro cuento.
5:40 am- un pequeño despertador que siempre lleva la peor parte, de un manotazo se cae sin contemplaciones de la mesilla de noche al suelo.
5:55- reloj de pulsera (me lo dejo puesto) al que, entre el sueño y la vigilia logro atinar el minúsculo botón que termina con el insoportable tictictictic…
06:00 am- el teléfono móvil comienza su letanía, cada 5 minutos: “desea encender o apagar?..¡Apagar apagar apagar!-ay…ya por favor…¡¡quiero dormir!!- y me acurruco entre las sabanas que están más confortables y calentitas a esa precisa hora…
La TV se enciende automáticamente a las 6:10, tanteando y con los ojos cerrados consigo el control que duerme a mi costado y apago las noticias de la mañana; 6:20 y en el equipo de música suena la melodía del momento, dice el locutor minutos después: “¡A levantarse, ya es otro nuevo día!”…bien, bien…eso debería bastar (lo reconozco: rebaso los límites de la pereza). Pero no es así, planto las dos almohadas encima de mi cabeza y procuro seguir durmiendo “cinco minutos más”...
Hasta que una mañana sucedió:
El gallo canta al amanecer, inspirado por los primeros rayos de sol… al menos eso es lo que dicen;… en mi cuevita, (o mas bien, fuera de ella) habita un Gallo de característica muy peculiar, no por su galantesco andar, ni por sus dotes de don Juan, con el que enamora a todas las gallinas del corral…sino mas bien, por su intrépida, arrojada y ¿atolondrada? naturaleza cantora.
La tan extraña, curiosa, divertida e intransigente circunstancia en la que “El Gallo”, hizo notar su emplumada presencia esa mañana, no deja mas espacio para mi imaginación: ese día, cumplía yo quizá unas dos semanas de haberme mudado recién a mi cuevita, no obstante eso no hacía mella en mi tan acostumbrada rutina mañanera…todo iba acorde al cronograma: despertador dando tumbos al piso, reloj digital en la muñeca a las 6 menos 5, seguidamente el teléfono, la Tv y la Radio haciendo lo suyo…fue justo cuando me disponía a disfrutar de mis cinco minutos adicionales, cuando un estruendo me hizo saltar aparatosamente de la cama… escuche horrorizada unos pasos como arañazos en el techo de mi habitación, y vi como las laminas de metal que cubren mi cuevita se hundían con el peso de una “cosa” que se dirigía al sitio que coincide con la cabecera de mi cama.
Se trataba obviamente del ave en cuestión, pero en ese instante yo no lo sabía; si noté, como el bulto se quedo estático en el lugar por unos minutos, y luego de ello lo oí: carrasposas notas saliendo del gañote del curioso personaje -¡¡¡¡¡¡KiKiRiiiKiiiiiiiii!!!!!!-, seguido a tan semejante muestra vocal, el mozo gallo retorno sus pasos por donde habían llegado y sin mas tardanza, volvió a su patio… me quede como que estupefacta, entre el desconcierto y la risa y comencé el día con muy buen humor generado por el alivio de saber que el susto no había sido mas que un gallo loco encima del techo de la casa…
A partir de ese día, por las mañanas a eso de las 6:25 y haciendo uso de la misma rutina, escucho al cantor desafinando encima de mi cabeza…imagino que el vistoso Gallo en su lenguaje estará diciéndome algo como: ♪ Despierta noche despierta mira que ya amaneció, ya los pajarillos cantan la luna ya se metió ♪!!
Hoy en Domingo, mi excéntrico despertador me ha dejado dormir perezosamente…su costumbre solo la hace de lunes a sábado…los domingos me canta su serenata por las tardes…pero ese,…ese es otro cuento.
El tiempo nunca,pero nunca será suficiente...
ResponderEliminarExcelente. Espero que esa noche tan hermosa siempre cuente con la inspiración y la energía para levantarse al unísono de ese canto...
ResponderEliminarYo supe tener un gallo que cantaba a las 03:00 de la mañana exactamente... Terminó como consome, pero que conste que yo no tuve nada que ver en eso...
ResponderEliminarMenos mal que no le has lanzado la zapatilla al gallo. Menudo mal dormir que te llevas ¿ y no seria mejor un despertador que no parara de sonar hasta que te levantaras . Supongo que no. Bueno , pues nada cada uno se levanta como quiere
ResponderEliminarUn beso noche y saludos al gallo
Noche Hermosa... me has hecho reír con tu descripción del proceso de tus alarmas... :)
ResponderEliminarYo intento y a veces lo consigo, despertarme pronto pero sin despertador, entre semana lo utilizo porque me fío poco de mí y, reconozco a la vez que mi asignatura pendiente es mantener ritmos, porque por la noche me resisto a acostarme y prefiero leer o escribir...
Uno de mis sueños es despertar gracias al gallo... tu post me ha encantado!
Un beso!
Bonito despertador, yo quiero uno de esosssss, que también tengo un sueño mu pesaitooooooo
ResponderEliminarBesicos cantarines guapa
Y cómo me identifico con tu despertadar escalonado. Recuerdo haber escuchado a los gallos cantar en el pueblo de donde son mis padres y ese recuerdo permanece en mí como algo idílico y hermoso. Por desgracia en la ciudad no hay gallos y dudo que quede alguno a dia de hoy en ese pequeño pueblo que hoy empieza a convertirse en ciudad.
ResponderEliminarUn beso y toda mi admiración
No hay que ir a Marte ni a ningún otro planeta para encontrar seres maravillosos y extraños. Esos gallos son un verdadero misterio, ¿qué diablos hace que canten al amanecer? Están locos.
ResponderEliminarHola Noche Hermosa!
ResponderEliminarBueno..., mira que eres perezosiña!
O tal vez todo era para que al final un hermoso e inteligente gallo, gallito él, te eligiera para que fueras la primera en oir sus melodiosos y mañaneros cánticos?
Según iba leyendo pensaba en ofrecerte la posibilidad de una nueva alarma para despertate,pensaba en ofrecerme para llamarte por tlf. a las 6:30 desde el trabajo, pero bueno, ya ví que has encontrado una solución, aunque más bien parece que la solución te encontró a tí.
Un biquiño desde Coruña Noche Hermosa.
Diana.
PD.
Hay un amigo bloguero que deseaba acceder a tu blog, lo ha conseguido?
Ojalá que sí, pues estoy segura que le encantará pasearse por él.
Otro bico.
Hola Noche !
ResponderEliminarCreo aquel glorioso Gallo nos ha pasa a todos, supongo que es tiempo de renovarlo :P
Me gusto tu publicacion
Que bien saber que hay más gente que pone siete alarmas antes de levantarse. Es que esas no son horas de estar despierto, siempre he pensado que se duerme mucho mejor por la mañana que por la noche.
ResponderEliminarMe alegro de que el gallo te ponga de buen humor. En mi caso, ya sería pepitoria.
Necesitas a medio mundo para poder levantarte! jajaja! este post me saco un y otra descontrolada risa, tal era tu pereza que el destino te tenía preparado un Gallo loco que sea capaz de levantarte. Hasta luego.
ResponderEliminarJ.C.
Un blog muy bonito.
ResponderEliminarY muy pero que muy buen gusto musical.
Saludos.
Cuando quieras pasarte por mi blog serás bienvenid@:
http://sairalindecomplementos.blogspot.com
Desde luego, el gallo es lo que faltaba en tu colección mañanera, en ese ritual que compone tu despertar para " al fin" descansar cinco minutos más.Oye, y es estupendo que te deje dormir el Domingo.Es un gallo cumplidor y educado.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un beso.
Es verdad, levantarse temprano es virtud de los gallos.
ResponderEliminar(A esta altura pienso como W.W con la barba llena de mariposas: "el tiempo no me afecta")
A los que deban despertar por medios mecánicos, que Dios los bendiga!!! ja ja ja
Besos
REL
Hola Paper!, gracias por tus bonitos deseos!.
ResponderEliminarHutopo: y cuentame...comiste de ese suculento consome??...caray! y no tuviste nada q ver ?....mmm...jajajaj :)
Driada: la alarma del tlf no para de sonar ccuando se activa...pero obviamente en mi somnolencia lo apago y vuelve a sonar cinco minutos despues y asi voy de cinco en cinco..a veces es medio torturante la cosa pero es que el sueño me mataaaaa!.. je je
Emig!...si vieras que justamente me cuesta tanto despertarme en las mañanas porque no logro conciliar el sueño temprano...me distraigo como tu, leyendo o mejor escribiendo..y ni de broma intento levantarme por mi misma y sin alarmas..lograría llegar tarde al trabajo todos los días jeje.
Nani a ver entonces si nos ponemos de acuerdo y te presto el mio! jajajaj, sin que la dueña de la casa lo note ;)
ResponderEliminarBueno Damian, yo vivo en la ciudad pero que decirte que los señores de casa se han ingeniado la manera de adaptar el patio trasero de la casa como corral...quiza es por eso que el loco gallo se trepa al techo buscando "altura" para tener a buen ojo su territorio jeje.
Diablo: pues me permito contarte un poco de lo que investigué previo al escrito de este post... El canto del gallo viene dado por la demostración de la dominación de su territorio, normalmente suele hacerlo a primeras horas del alba que es cuando estas áves son mas activas...Sin embargo me conseguí con cada teoría con respecto a este tema, que la verdad merece una enciclopedía gallistica la cosa je je. solo prueba a buscar porque cantan los gallos en algun buscador popular para que te sorprendas las cosas que se consiguen en la web :)
ResponderEliminarDiana! ciertamente la solución a mi perza mañanera me consiguió a mi..y de que forma!...
ResponderEliminarCon respecto a lo del amigo bloguero, quiero comentarte que si, ya le contacte...espero verle a menudo por aca ;)
Dan: me alegro te haya gustado el escrito, vuelve pronto querido amigo.
Diancecht: los días que amanezco de buenos animos pues lo tomo de la mejor manera y sonrío por lo curioso del asunto,mas, si me levanto con el pie izquierdo de la cama provoca tirarle zapatos, ollas, tablas...lo que consiga..pero al final termino riendome porque no se hasta cuando ese Gallo loco siga sirviendome de despertador por las mañanas :)
J.C.: nada mejor que un gallo para levantarse por las mañanas ! je je :)
ResponderEliminarSairalinde: Gracias por dedicarle unos minutos de tu tiempo a mi blog...ya visité el tuyo y me parecieron bastante originales los accesorios que confeccionas. Vuelve cuando desees, seras Bienvenida.
Marinel: en efecto no se que de cosas tiene el loco gallo, que no canta los domingos sino despues de bien entrada la tarde..es todo un espectaculo el emplumado :), por eso gracias doy a que solo lo haga de lunes a sabado.
Roberto: quizas yo, tenga alguna otra dote pero ya comprobado que no sera la de despertarme con el alba como los gallos. je je
Buen gallo ese que distingue los días de levantar y los de pereza en la rutina semanal,ja,ja,ja!!,me ha gustado,felicidades.
ResponderEliminarTe invito a mi sitio en:
http://www.artdulac.com/blogs/artdulac/index.php
Qué bien que no soy el único perezoso del planeta. Por suerte aquí los únicos gallos que escucho son los que le salen a mi madre cuando se pone a cantar...
ResponderEliminarNoche: Los gallos cantan porque yo los escucho. Solo por eso.
ResponderEliminarCanto de un Dios - Enrique Quesadas.
Toda una evocación el despertar con el canto de gallo.
ResponderEliminarY que evocadora tu imaginación que te lleva cada mañana a despertar con él.
Un abrazo