27 de octubre de 2008

No Hablar de Recuerdos


Conversando con alguien hace varias lunas, supe algo sobre mí, que no había percibido jamás… se me hizo la observación de que en mis pláticas nunca hago alusión alguna a eventos de mi infancia o adolescencia...

Esta persona me dijo que esto le había llamado la atención puesto que en el tiempo que llevamos conociéndonos nunca oyó de mi mencionar alguna anécdota de cuando niña, y mas curioso aún, se había percatado que mi conversación por demás agradable, iba siempre a lo concreto de la situación que se estuviese hablando, sin entrar en por menores o en ejemplos explicativos típicos de una charla personal “cuando niña me paso algo así...”, “recuerdo que en el cole mis amigas bla, bla, bla”, “mi mamá hacía esto de tal manera..”

Añadió a todo lo anterior, que me caracterizaba por ser una persona sumamente discreta con mis asuntos personales, tan reservada que pareciese que no tuviese un registro de pasado en mi vida. Daba la sensación de conversar con alguien que no tenía otra cosa mas que el presente, el momento, el ahora...como un libro sin fecha de edición pero al que se encuentra abierto y lleno de conocimientos que suplen el baúl de recuerdos que debería estar allí.

Camino a casa, cavilé sobre éste asunto: mi conversación según mis conocidos (o al menos eso es lo que creo) es amena, interesante, siempre tengo algo que decir, bien sea desde el punto de vista humanístico o científico, aunque tiendo a dejarme llevar mas por la rama humanista ciertamente.

Sin embargo es curioso que siendo yo una persona de sentido más emocional que racional, no deje llevarme por algún recuerdo que complemente perfectamente la idea de la que esté hablando...he llegado a la conclusión de que concretamente he bloqueado para los demás todos mis recuerdos de infancia y adolescencia, siendo muy pocas las personas que saben de donde salí, quienes son mis padres, donde me crié, que tal estuvo eso de mi primer amor, cosas así. Y digo para los demás, porque dentro de mí allí persisten, allí continúan, viven en mi presente y se cuelgan de mí futuro...dejándome la interrogante de saber como es que no se dejan colar en mi palabra hablada.

Concluyo entonces que es una fortuna tener este medio, porque así puedo hablar con palabras escritas lo que no hablo con palabras al viento, hablando en silencio...desde mis adentros y traduciendo mis pensamientos en letras...

10 comentarios:

  1. Es curioso, pero tengo una amiga a la que le ocurre algo parecido.Jamás habla de su pasado,su infancia, su padre en concreto.
    A veces le digo que si lo ha querido borrar de un plumazo y me contesta que lo tiene bien guardado en su corazón y en su alma, pero que es su esencia y la quiere sólo para ella sin saber muy bien por qué...
    Lo importante es que eres tú, que a ti es a la que quieren, a la que escuchan y si esa parte de ti está dormida, mejor dejarla reposar.
    Tú, eres tu misma y si el pasado no quiere transformarse en palabras, déjalo ser sólo esencia...
    Besos,Noche.

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  2. Por mucho que digamos todos guardamos algo en nuestro interior. Y debe ser asi, hay cosas que aunque parece que nadie te escucha o nadie te lee, es mejor ocultarlas tras un tupido velo si es asi como mejor nos sentimos.
    Gracias por mostrar el amanecer está muy bonito en tu blog,
    Un abrazo

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  3. No todos son tan expresivos como para sacar a la luz sus intimidades. Si se tercia bien, sino, se queda para uno.
    Lo importante de todo ésto es que el motivo de no sacarlos a la luz sea por algún trauma infantil. Si no es así, todos tenemos derecho a mostrarnos tal y como deseamos.

    Un abrazo

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  4. Todos estamos forjados de nuestro pasado. Que queramos mostrarlo o guardarlo para nosotros es algo más que en esa forja se ha decidido, asi sin casi darnos cuenta. Todos somos muy libres de mostrar o no, nuestra vida, guardarla en el albúm de recuerdos o dejarla para en su momento, sacarla a la luz. El tiempo a veces nos sorprende a nosotros mismos.
    Besicos guapa.

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  5. nuestro pasado queda atrás, siempre atrás, no podemos deshacernos de él pues gracias a él o desgraciadamente gracial a él, somos hoy como somos y quienes somos... de nosotros depende si queremos recordarlo y hacerlo partícipe de nuestro presente y futuro o si preferimos guardarlo en un apartado destinado a él de nuestra memoria...de un modo u otro, siempre depende de uno, y siempre estará bien una u otra opción... Besos, gracias por tu visita y por tus palabras, espero seguir recibiendo tus visitas...

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  6. Solamente cada persona conoce sus propios misterios... Poco podemos decir los demas.

    Salvo que la forma de la narracion me ha encantado

    Un saludo, amiga

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  7. Muchos pasajes de nuestro pasado son secretos, demasiado personales para exponerlos a miradas ajenas.

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  8. El pasado es parte de nosotros, como una piel que sólo se quema para dejar ver lo que hay debajo si voluntariamente la exponemos al sol.Muy buena la narración .A.Dulac

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  9. ummm...bueno, tal vez, no te haga falta o tal vez, no haya llegado el momento de hablar de lo pasado; tampoco es un problema no expresar recuerdos si tú los conservas y forman parte de ti. No todos nos expresamos igual ni necesitamos expresar las mismas cosas ¿no crees? esa es la diferencia dentro de la igualdad que nos hace humanos...seres distintos, individuales y, al fin y al cabo, idénticos...
    un beso guapa!!!

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  10. Sea lo que sea que sufriste en el pasado, fue importantísimo para crear a la persona que ahora eres. Deberías instrospeccionar un poco a ver que descubres a ti que te encanta ser tan racional. Saludos Noche ;)

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