Si, si, uno de esos "objetos voladores no identificados", lo descubrí a la vista de todos pero invisible quizás para los demás...pensé por un momento que de alucinaciones era lo que me faltaba, cuando decidí entre el trafico y la prisa detener mi caminata, sacar mi cámara gastada, colocar todo el zoom y hacer clic antes de que se esfumara entre las nubes grisáceas que amenazaban con llorar…
No, señor, nada de días festivos para suponer que era un fuego artificial cayendo a gran velocidad...mucho menos un "ave, un avión o un superman" je je, mmm.....no, no, tampoco un avión de esos a escala que se manejan a control remoto, demasiada altura y demasiada distancia desde donde le veía...era de un tamaño considerable, caía precipitadamente con una luz naranja blanquecina...que pena que mi cámara no capturara ni remotamente los detalles de la “cosa” brillante.
Pero eso fue todo…nada de datos curiosos en la radio local, ni una pequeña reseña en el periódico, nadie quien compartiera la experiencia conmigo...y es que he notado que la gente cada vez poco menos, se dedican a mirar el cielo; desde pequeña aunque mi madre se empeñara en decirme tonta por ello, no he dejado de hacerlo, sobretodo me gusta ese momento en el que no es de noche ni de día, justo cuando el sol y la luna se encuentran y se saludan.
Entonces resolví tomarme mi descubrimiento como único y exclusivo, decidí que se trataba de una estrella fugaz que caía con los últimos rayos del atardecer y como se dice por allí que si ves una estrella fugaz caer un deseo se te ha de conceder, lo pedí: formar una familia, la familia que siempre he soñado.
Tengo fé…se que los sueños se pueden realizar, si veo estas cosas puedo ver lo que quiera.