Ya no te quiero dice un niño, cuando se molesta con alguien...la forma de reflejar su dolor es diciendole No te quiero.
Los adultos al ver tal escena normalmente sonríen, porque saben que eso no es posible, nadie deja de querer a voluntad.
Tarda toda nuestra niñez el enterarse de esto, pero en el camino perdemos algo valioso: la capacidad de saber quien nos quiere....porque cuando somos niños no nos hace falta preguntarlo, lo sabemos y ya.
Cuanto quisiera recuperar esos rayos equis que me hacían de niña saber de inmediato quien me amaba y quien no, de seguro podría dilucidar entre quien es sincero y quien no.
Bastaría ya, de montajes teatrales ..ya no creería en actos disfrazados de "Amor".
Cuanto quisiera poder manejar a mi antojo todo el sentimiento, y dejar de querer a voluntad.
Los adultos al ver tal escena normalmente sonríen, porque saben que eso no es posible, nadie deja de querer a voluntad.
Tarda toda nuestra niñez el enterarse de esto, pero en el camino perdemos algo valioso: la capacidad de saber quien nos quiere....porque cuando somos niños no nos hace falta preguntarlo, lo sabemos y ya.
Cuanto quisiera recuperar esos rayos equis que me hacían de niña saber de inmediato quien me amaba y quien no, de seguro podría dilucidar entre quien es sincero y quien no.
Bastaría ya, de montajes teatrales ..ya no creería en actos disfrazados de "Amor".
Cuanto quisiera poder manejar a mi antojo todo el sentimiento, y dejar de querer a voluntad.
Querida Noche:
ResponderEliminaren las estrellas está la respuesta. La voluntad ante el cercenamiento del amor (aún el no deseado) No funciona. Hay que canalizarlo. El amor es inmortal, no puede, simplemente, desaparecer...debe ser redireccionado.
Un beso enorme, desde aquí...
¿Qué sería del amor sin la incertidumbre? El mérito está en amar sin certezas ni seguridades. Oh sí, todo sería más fácil, pero mucho menos auténtico
ResponderEliminarEl camino es importante, si las cosas no salen como queremos es porque no tiene que ser así, amiga alza la cara y maravillate con el paisaje...
ResponderEliminarSimplemente no podemos dejar de querer a quien hemos querido... Es absurdo, tanto como dejar de ser quienes a su lado hemos sido...
ResponderEliminarLo que nos queda es seguir caminando...
Ay... si pudiéramos decir lo que pensamos con ese tono infantil en el que no medimos lo que queremos decir, de la manera esa que nos permite ser naturales y espontáneos... de la misma forma en la que decimos te quiero o te odio...
ResponderEliminarY a pesar de los años seguimos intentando decir ese "ya no te quiero" ... a veces el otro responde
ResponderEliminarUna vez en una entrevista, escuché a Martirio (no sé si la conoces, es una cantante Española, de Málaga para más información y que por supuesto, te recomiendo), la escuché y decía que es taaaan absurdo querer a quien no nos quiere que a ella que no la han querido y ha gastado tanta energía en esforzarse en amar, pues le costó llegar hasta aquí; pero... que después lo veía claro. En QUERER, AMAR... es una parte muy importante que sea recíproco, porque si no, no tiene sentido.
ResponderEliminarY bueno, yo nunca me lo había planteado así y si, creo que si no te quieren el amor que se siente pierde mucho, pierde fuelle, energía, fuerza...sólo hay que "querer dejar de querer" jajajaja ¡vaya mitin eh!
En fin, amiga, ánimo y ... el amor es menos romántico de lo que nos han vendido pero está en muchas más partes de las que nos han contado... beeeeeeeeeesos que me voy de vacaciones!!!!
No quiero que mis palabras te pongan triste. Sólo soy un humilde contador de historias, que pone mucho de si mismo en sus palabras, porque no sabe escribir de otra forma. Así que es bonito que te sientas identificada con mis relatos, con mis poemas, pero sólo si te sirve para seguir creciendo, para descubrir nuevos puntos de vista. No quiero que te vayas, quiero seguir disfrutando de tu noche hermosa. Como dices, es difícil dejar de querer a voluntad, pero desgraciadamente, el amor se va y cuando lo hace, nos deja temblando y con un miedo atroz en el alma. Lucha contra eso, amiga y no pierdas la fe. Un beso muy fuerte y cuídate. Hasta pronto.
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